Tras 12 días de bici y poco más de 500 km decidimos pasarnos al treking y subir al Kjeralgbolten, esta es una graciosa piedra que cuelga a 1000 mts sobre el mar, la sensación de ingravidez es bestial y si a esto le sumas esa risa nerviosa que te produce el vertigo pues te vas de allí contento y agradecido por haber visto un lugar tan especial.
De regreso nos asomamos al lugar
donde hacen salto base en el monte Kjeralg, eso de tumbarse en el suelo y asomar la cabeza para darte cuenta de que nunca has estado tan alto o mejor dicho nunca ha estado el suelo tan abajo, es.... tan acojonante como emocionante, la verdad que me entraron ganas de saltar (con paracaidas, ehhh!!)
¡¡¡Que guapo,... pasada de paisajes !!!
ResponderEliminarA Noruega le tengo pendiente un viaje de alforjas, que solo la he tocado de refilón...
El sol de medianoche es una experiencia en bicicleta alucinante, al menos para un noctambulo como yo, lo viví hace bastantes años y no he olvidado las sensaciones de esas rutas, muy por encima de el viaje que realicé... las puestas de sol inacabables que se fundían con el amanecer sin que el sol tocase tierra...
Un abrazo, Gorka y compañía.
Increíble! Sin palabras.
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